Las 7 diferencias de una boda Sin Edad a una boda de ahora.

Empezamos ………

1 – La Iglesia y preparación.

Cuando se iba a casar un sin edad, se lo decía a su párroco, a su cura de cabecera, se casaba en su iglesia, y les casaba él, su cura.

Una vez dicho en casa, a tus padres, hablabas con el cura y un sábado libre, en unos dos meses, pues te casabas. Había varias fechas a tu disposición, y elegías una en la que pudieran viajar los tíos. Esa era toda la complicación.

Ahora se elije: Iglesia, cura, coros, flores, pajes y cortijo (ya no se casa uno en hoteles)  se da la noticia a los mil testigos,  y para que todo eso coincida, esté disponible,  y se lleve a cabo en una armonía relativa, siempre relativa, puede darse el caso que tengan que esperar un año, o más, para marcar la fecha de la boda. Lo malo es que lo necesitan eh? ¡lo que se les viene encima!. Las bodas de ahora se preparan en un año, o más, las nuestras en un mes, o menos.

2. – invitados.

Cuando se casaba un sin edad, la boda era, o íntima, la familia y nadie más, o los más cercanos, 70 / 80 invitados era una cifra muy común.  No había que comerse mucho el tarro con pensando donde entrarán, se hacía en el lugar de referencia de cada ciudad, la de la novia, lo marcaba la tradición. Algunos, en sus casas, otros, en restaurantes y Hoteles, no se alquilaban fincas, no había casoplones para bodas como ahora, ni caterings estupendos, te casabas en casa, en un restaurante, en un hotel, o en un club. No había más.

Ahora se alquila de todo, y por su orden, para las bodas, a parte de haber mil sitios concebidos ya para bodas, hay un montón de casas, de difícil mantenimiento, que se han destinado para celebrar festejos, «tu evento particular», con salones y jardines a tu disposición.  Ahí ya puedes invitar a todos los que quieras, y el problema es el contrario, ahora te exigen un mínimo de invitados, por ejemplo, no menos de 150 invitados para cerrar el sitio elegido, así que, para llegar a los 150, algunos invitan a toda la empresa, a las de gimnasia, a las de clase, de todo jajaja… vienen primos del más allá, amigos de los padres, de los abuelos y hasta amigos de los sobrinos… todo vale.

3. – Los regalos.

Cuando nos casábamos nosotros, la gente nos regalaba lo que le daba la gana, y…., en la mayoría de los casos, te lo comías con patatas. Había listas de bodas, y a los de más confianza, si te preguntaban, les decías donde tenías la lista, pero todo lo que sacabas, era de la tienda, no había trueques. En las bodas de ahora hay listas imaginarias que se cambian por dinero, y la cuenta corriente de los novios es algo que ya lo vemos hasta natural, ¿Qué muchos de los invitados están pasando un mal año y dando un dinero que les duele en el alma para pagar un «pedazo» de viaje que se van a marcar los novios y que ellos nunca podrán hacer? SÍ. Es así.

4. Recepción y aperitivo.

Siempre se dio un vino, champagne, cava, aperitivo, un algo, para recibir a los invitados mientras los novios hacían las fotos. Esto podía ser, en la recepción, o hall, del Hotel, en el bar de antes del restaurante, en el bar de enfrente de la Iglesia, o en una pequeña antesala al comedor. Ahora te reciben con música en directo (con violines, jazz, algo mas tranquilo para la llegada, que no se confunda con la fiesta posterior) en una casa del tipo de la de memorias de África, con los camareros pasando pequeñas obras de arte convertidas en canapés, sin pan, por supuesto, y puestos encantadores, pequeños y variados, para cócteles (mojitos, piscos, margaritas…etc.), champagne/cava, el jamón de bellota y su experto cortador, con cuchillo jamonero con pedigree, este siempre colocado en un lugar preferente, ya sólo falta Robert Redford saliendo de los baños que, por supuesto, fueron construidos especialmente para la ocasión, ¡De película total!! igualito!!

5 Banquete Nupcial

De ahí se pasa al comedor, carpa, lugar destinado al menú principal. Hay muchos y variados, yo creo que lo que más abunda es la carpa, pero hay de todo, salones, patios y las mesas muy estudiadas, mucho… Los sitios están asignados por los novios, las mesas tienen nombres, tienes que buscar tu número y tu mesa en un listado que ponen en la entrada, o hay un par de asistentes para este momento, como los acomodadores de los cines, todo se transforma (Dresler dixit). Por ejemplo, estás en la mesa 8 «que verde era mi valle» y ahí te ha tocado, y no se vale cambiar de sitio con otros porque romperías el hechizo.

Nosotros, os aseguro que, no sabíamos ni que comedor nos iban a asignar, ni que manteles nos iban a poner, ni que centro floral iban a colocar, ni que uniforme iba a llevar el camarero… y había un «sálvese quien pueda» a la hora de sentarse que parecía el juego de la silla, y lo de las mesas redondas, para 8 y 10, empezaron a llegar en los 90, antes de eso yo creo que ni se sabía como iban a colocar el comedor, yo creo que, todavía existían mesas alargadas, en muchas bodas… a lo boda siciliana.

La comida antes era lo importante, ahora es lo que menos importa, importa lo justo, porque tampoco debe decepcionar, es que ahora no se puede decepcionar en nada, no es que «eso» importe menos, es que todo importa más, el colorido, los adornos, y la belleza del entorno, sillas, manteles, centros, todo está mucho mas cuidado y estudiado. Lo nuestro era comer y beber sin parar. Un día especial que lo tenías que disfrutar a tope.  Hoy en día se busca más impactar.

 

6. – Esos pequeños detalles…

Del puro para los señores, y el marlboro para las señoras, se ha pasado a un sinfín de detalles para que todo salga bien. Fumar no es muy elegante, no se regala de eso, pero hay bailarinas, alpargatas, collares, taquitos para los tacones (sise celebra en el campo), y miles de detalles originales.

Una imagen vale más que mil palabras…………..

Y lo más gracioso, hay ya recomendaciones de lo que tienes que dejar en los baños para que los invitados se sientan como en casa, de todo, por si te duele algo, por si te da bajón, por si te despeinas, por si te tienes que pintar… y mas cosas. (sacado de Ideas para el kit de baño ….)

7.- la barra libre (y en algunos casos, muchos, recena)

Después de pasar por la carpa y, además de comer, vivir momentos únicos con canciones que recuerdan que los novios, sus amigos, y familia, han pensado en todo… (nosotros no mirábamos a los novios hasta que hacían el paseillo por las mesas) se pasa a la segunda parte, y no menos importante : La fiesta, el baile, el bodorrio. Hay DJ, música en directo, orquestas, grupos yeyes... lo que sea, menos discos que, como mucho, era lo que  se ponía antes, y no todos, mas bien pocos….

Donde ahora se pasa a un baile que ríete tu del baile de la rosa, a nosotros nos echaban, era así, sí, nos echaban del sitio, hotel, club, restaurante, etc a las doce (si era con cena) o a las 5 de la tarde (si era mañanera)… y ahí, o bien se iban los invitados mas jóvenes y alegres a un sitio de copas, que se improvisaba en la escalera ese mismo día, o se daban unas copas en la barra de un bar o discoteca que hubieras pactado anteriormente, a modo de «estás en todo»,  un valor añadido a la boda jajaja. De ahí, y por eso, os decía yo que, se temía, cuando estabas «de sábado normal» en cualquier lado, y venia el pelotón los de una boda…. eran muy incómodos, gritones, faltones, eran otro nivel. Pero, y lo más normal era que, se bailará el vals, la novia con su padre, y con un disco, o un hombre orquesta, que lo ponía el hotel, y poco más. (véase foto)

En las fiestas de ahora : Barra libre, barra de ginebras, música de todas las épocas, y un desparrame total… y si sigues vivo, y si no te has ido en el autobús de los mayores, (Sí, ahora uno se marcha en autobús, por lo de si bebes no conduzcas que, todo hay que decirlo, antes tampoco existía, ni el bus, ni la prohibición de conducir, ni nadie que te cuidara de ti) pues eso, si sigues ahí, puedes tener la suerte de asistir a la recena, sí, vuelven a pasar unos pinchos, canapés, sopas, comidas, frías y calientes… y si sigues hasta que llegue el último autobús con los sobrevivientes, si has aguantado hasta el final, ya te llevas el maletín de la pantoja, eres una superviviente a una boda actual. ¡Premio!

FIN (pero agotada, eh?) jajaja